Elaboración
La elaboración del vino atraviesa un cuidado y estudiado proceso.
El primer paso comienza en la viñas, con la realización de exhaustivos análisis.
Allí mismo es donde el proceso de la recolección se inicia.
La recogida es manual y se almacen temporalmente en cajas, cuando el tiempo, según manda la tradición, es óptimo.
El secreto para una correcta recolección está en que la uva se transporte rápidamente a la bodega; es por ello que rápidamente se conduce a la mesa de selección.
El trabajo en esta mesa consiste en elegir la uva que reuna todas las características marcadas por un estricto control de calidad.
El próximo paso consiste en el despalillado.
A continuación, se realiza la fermentación alcohólica de 12 a 16 días, en tanques de acero inoxidable con control de temperatura.
El 30 % del vino realiza la fermentación maloláctica en barricas de roble, el resto en cubas de acero con seguimiento del control de la temperatura.
La crianza del vino se desarrolla en barricas nuevas de roble francés y americano. Una vez acabada la malolácita, se atempera y seguidamente se clarifica con albúmina.
Temperatura media de fermentación de 22 a 26 grados.